Carlos Artime Guembe
(1940, Manzanillo, Cuba)
Se gradúa de Arquitecto en la Universidad de LA Habana y conjuntamente despliega su trabajo como Artista Plástico en diferentes exposiciones. Es a partir de su primera muestra personal, “Una mujer me espera” 1968, inspirada en el poema del mismo nombre de Walt Whitman que ha utilizado la poesía en la mayoría de sus presentaciones, tanto de distintos poeta como de su propia inspiración y es ahí donde comienza a escribir poemas en un principio con ese objetivo, luego ya como parte de su necesidad de expresión; de eso se trata este compendio que es también su primer poemario, asumido con la única pretensión de que puedan disfrutarlo.
Nota preliminar
Por ser este libro una nueva faceta en mi quehacer artístico, he querido señalar algunos antecedentes de su devenir histórico.
No puedo dejar de remontarme a mi infancia como fuente ineludible de todo mi acontecer posterior; fue allí en Manzanillo, Cuba, rodeado de un ambiente bien adulto pero cargado de amor, que todo se gestó; al igual que mis ojos nacieron admirando la pintura, mis oídos crecieron escuchando música y el rimar ingenuo de la palabra hecha verso para distinta ocasión; para mí cualquiera de estas expresiones eran lo normal y nunca pensé en ellas como armas para vivir.
Cuando tuve que elegir una carrera universitaria, realmente no sabía por qué, ahora si lo sé, estudié Arquitectura, de entre todas, la única disciplina que aúna y eleva a un rango superior todas las Bellas Artes, incluyendo la Música y por supuesto la Literatura; allí fue mi despertar consciente y el querer absorberlo todo de las diferentes ramas del saber y así me enfrenté a mí mismo y a las distintas posibilidades que se me ofrecían.
Junto a la Arquitectura, la Pintura ocupaba su espacio y junto a ella, inseparable, la Poesía como basamento conceptual, sostén y equilibrio de ideas e intenciones. Se suceden exposiciones donde están presentes poesías de mi propia inspiración “Con la Mancha Crece la Vida”, “Proposiciones”, “Más allá de las Galaxias”, “Caminantes”, “Siempre se puede Volar”, “Mensaje”, “Al Tiempo del Calliope”, “Presencia Interior” y “Abrazos”; algunas escritas Aquí otras escritas Allá y otras Acullá.
El escribir estos textos - poesías- a veces convertidas en hilo conductor , programático, le encontraba una justificación a mi atrevimiento literario, quizás como un juego irreverente pero sentido y espontáneo; de esta forma comenzaron a surgir ideas, sentimientos, sensaciones, que sólo la palabra traducida en versos es capaz de trasmitir y surgen nuevos poemas sin otra intención que el poema mismo; me atrevo de nuevo y leo algunos en público, la reacción es el aplauso, la risa o el llanto, creo que esto es más que gratificante.
De aquí, de allá y de acullá, pretende mostrarles parte de mí ser, como un deber de vida compartida, con el solo propósito de poderles decir:
“Abrazo la ilusión de fundirme contigo
en un tierno y encendido abrazo”
Carlos Artime
Miami 2012